Ψ Psicóloga
     Lola Salinas
Coaching

Planos de trabajo

 

Concebimos al individuo como la integración de varios 'planos' de actividad (cognitiva, emocional, relacional, social, física) que interactúan de forma constante e inseparable, y que conforman un "sistema" en su conjunto. Se busca la coherencia e integración de ese sistema a través del pleno conocimiento y de la conciencia plena, así como del entrenamiento en técnicas de pensamiento y procesos de decisión racionales, psicología positiva, diseño de proyecto vital y otras metodologías. A continuación se facilitan ejemplos de cada uno de esos planos:

 

1) Las expectativas, necesidades y valores

 

Es decir, el plano de su proyección. Por ejemplo:

 

  •   "Necesito dedicar más tiempo a reflexionar e identificar lo que quiero para mi futuro más cercano"
  •   "Quiero un poco más de estabilidad en mi vida emocional"
  •   "Necesito comprometerme más con las cosas que hago"
  •   "Me convendría tener algo que me interese y ocupe muchos ratos de ocio"  
  • "Deseo reorientar mi carrera profesional"
  • "Me gustaría tener más reconocimiento social"
  • "Necesito reducir mi necesidad de éxito"
  • "Necesito que haya más coherencia entre mis objetivos, actividades, actitudes y conductas" ...

  

2) El plano de Reflexión, Introspección y análisis situacional.

 

Por ejemplo:

 

  •        ¿Qué quiero lograr con este objetivo, qué consecuencias puedo preveer?
  •        ¿Qué objetivos tengo en este campo, cómo puedo analizar las ventajas?
  •        ¿Qué espero obtener mediante esta actuación, qué necesides cubro?
  •        ¿Cómo creo que lo puedo lograr, con qué cuento?
  •        ¿Qué pasos estoy dispuesto a dar?....

 

3) El plano de la acción/conducta

 

      Propuestas que construyo, medios con los que cuento y resultados que puedo anticipar

      Técnicas más adecuadas, rutinas que puedo establecer y barreras que encontraré

      Motivaciones, iniciativas y bloqueos...

 

4) Los sistemas de creencias y los esquemas mentales

 

Todo aquello que determina las actitudes presentes en cualquier plano de la actividad y que son susceptibles de cambio, activación o mejora; Por ejemplo:

 

  •      No debería haber dificultades, errores, problemas o cosas que solucionar.
  •      Necesito la aprobación exterior para sentirme bien.
  •      Se está mejor, menos hay para hacer

     

 

5) Los estilos de lenguaje/pensamiento

 

Que producen nuestras emociones y conductas de forma directa, y pueden producir ansiedad, bloqueo, estrés, tensión, cansancio, dispersión... Por ejemplo:

 

  •       Debo obtener este ascenso
  •       Tengo que conseguir este cliente
  •       No puedo perder esta cuenta
  •       No debería ponerme tenso en esta reunión
  •       He llegado a mis límites, no sé cómo solucionar este tema...
  •       No soy una persona capacitada para este trabajo...
  •       No lograré este objetivo...

 

No siempre es necesario trabajar con los cinco planos de interacción del cliente. En ocasiones se puede trabajar los tres primeros (objetivos, reflexión, acción). Sin embargo, dependiendo de esos objetivos y que parezca conveniente ampliar a otros planos, se puede proponer el trabajo y, una vez que se obtiene el deseo explícito del cliente, se puede profundizar hasta lograr una activación "sistémica".

 

El trabajo en cada uno de estos planos y en los cinco, en su conjunto, logran que el individuo genere hábitos de pensamiento, interacción y conductas  positivos, eficaces y sanos.

 

El coach trabaja con su cliente para observar, identificar y trabajar las competencias de interacción que pueden ser cambiadas, mejoradas o potenciadas para un mejor rendimiento, siempre respetando y ciñéndose a los objetivos marcados por el cliente.

 

Podrá proponer áreas de trabajo que considere relevantes o de interés para el cliente, aportando argumentos y beneficios potenciales, respetando siempre las ambiciones y objetivos del cliente.

 

©Lola Salinas