Ψ Psicóloga
     Lola Salinas

Sexo oral

Es una de las prácticas sexuales que pueden producir mucho placer a ambos miembros de la pareja. Las posturas para el sexo oral pueden ser muy variadas, dependiendo del lugar, los muebles, la situación o la fantasía que cada uno quiera desarrollar en esa situación. Puede ser el preludio de un coito o un una actividad independiente, que en sí misma tenga su principio y su fin, conformando una relación sexual.

Se practican tres tipologías básicas de sexo oral: Cunnilingus, Fellatio y Anilingus. Una de las posturas de sexo oral que más "leyenda" tienen es la postura del famoso "69" en la que ambos cuerpos están invertidos para hacer coincidir sus respectivas bocas con los genitales de su pareja. Esta postura se puede adoptar estando uno encima del otro, el de arriba de rodillas, o bien acostados uno al lado del otro. Es una postura muy placentera, porque nos permitirá dar y recibir placer al mismo tiempo, y nos puede llevar al extásis. Sin embargo, para muchas personas no es la postura ideal para alcanzar un orgasmo, porque no les permite disfrutar tanto del placer que reciben, o concentrarse en el placer que dan. Por lo tanto, vemos que no se trata tanto de adoptar una postura ideal, sino de cambiar, ir buscando y utilizar nuestra creatividad para escoger el sitio, la postura, el momento, etc.

Cunnilingus

Cunninlingus es el delicado arte de dar placer a la vulva, vagina y clítoris con los labios y la lengua. Es una habilidad que requiere delicadeza, práctica y paciencia hasta conseguir hacerlo adecuadamente para producir el placer deseado. Al igual que sucede con el pene, cada vulva y cada clítoris es distinto y requieren de una presión y una frecuencia y tactos diferentes. La lengua puede producir muchisimo placer si se actúa delicadamente y se es sensible a los gestos, indicaciones y actitud de la pareja.

Para la mayoría de las mujeres, este tipo de caricia produce uno de los placeres más sensuales e intensos y puede ser un modo muy gratificante de alcanzar el orgasmo. También es muy excitante para el hombre. La estimulación por medio del cunnilingus se puede combinar y alternar con estimulación adicional introduciendo los dedos en la vagina, separando los labios,  o introduciéndolos en el ano. También puede acompañarse de caricias en los muslos y en el vientre, así como rodear las nalgas y sujetarlas firmemente con algún movimiento suave de atracción hacia la boca.

No obstante, conviene tener en cuenta ciertos aspectos. El clitoris es muy sensible a la estimulación directa, por lo tanto conviene ir con cuidado, primero estimulando el "capuchón" que rodea al clítoris, besando sus labios interiores y observando las reacciones de la pareja. Si se estimula con excesiva presión puede producir irritación o excesiva reacción de las terminales nerviosas, tensando la musculatura y excitando en exceso los nervios, sin lograr el deseado placer. Por lo que conviene estar muy atentos a los movimientos, gemidos o palabras de guía de nuestra pareja, hasta que aprendamos lo que le produce mayor placer.

La estimulacion del clitoris y la vagina puede conducir al orgasmo, aunque no necesariamente, por lo que este tipo de práctica sexual puede ser el preludio del coito; una actividad más dentro de la relación sexual completa o el último paso dentro de la relación sexual. Cada pareja irá descubriendo cuando, dónde y cómo realiza cada una de las prácticas y posturas sexuales del gran abanico que se plantea. No es conveniente, limitarse a un solo tipo de práctica porque sintamos que es con el que, por ejemplo, alcanzamos más rápidamente el orgasmo. Es saludable diversificar, explorar, descubrir otras vías y practicarlas hasta obtener todo el placer que nos puedan procurar.


Fellatio

En la felación la pareja lame el pene con la lengua y lo chupa y besa con los labios. Es uno de los placeres que más gozo producen en el hombre y una actividad que da un gran placer erótico a la mujer que siente la respuesta del hombre y su total abandono al placer que ella le provoca.

El contacto de los labios cálidos y de la lengua húmeda, al tiempo que se introduce el pene en la boca, produce un efecto muy placentero que acelera y facilita la excitación del hombre. La fellatio se puede iniciar una vez que el pene está erecto o antes de la erección para provocarla. Para el hombre la sensación que tiene con la felación es similar a una penetración pero las connotaciones subjetivas varían mucho de unos a otros.

La parte más sensible del pene es el glande, de modo que una estimulación continuada con la lengua rodeando el glande, al tiempo que se succiona con los labios y que se sostiene el pene con la mano pude provocar un intenso placer que percibiremos por los temblores y gemidos de nuestro compañero. Esta práctica se puede ayudar con masajes en el escroto y pequeñas presiones en los testiculos, de este modo provocaremos mas fuentes de estimulación.

Es falsa la idea de que cuanto más profunda sea la penetración en la boca, más placentera es la sensación en el pene. Además, hay que tener cuidado para que la mujer no se atragante, por lo tanto hay que dejar que sea ella quien ponga los límites y se encuentre cómoda con la situación generada. Por otra parte, además de la excitación que produce la estimulación del glande con los labios y la lengua, el resto de los elementos, tienen un efecto placentero más de carácter psicológico que fisiológico

La succión y la estimulación de la lengua deben ser constantes si deseamos obtener una erección plena. Si además queremos que llegue al orgasmo hemos de acelerar el ritmo a medida que sintamos cómo nuestra pareja eleva y acelera su ritmo de respiración, gemidos o contracciones. La eyaculación se puede producir en el interior de la boca, o fuera, en cualquier parte del cuerpo que deseemos. Esto dependerá de cada momento y del deseo de ambas personas.

Cada hombre responde de distinto modo a las caricias en el pene, a la presión, a la succión y al ritmo de las caricias. Por eso conviene estar atenta a sus gestos y respuestas, también podemos comentarlo antes y/o después. Hablar de lo que a él le gusta y de cómo obtiene mayor estimulación. No intentes realizar al pie de la letra lo que indican en los "libros de instrucciones", incorpora mucho de tu sensibilidad, de tu espontaneidad, de lo que a ti te produce placer, porque en cualquier caso esos son elementos que estimulan psicológicamente y ya sabemos que la actitud mental es un factor importantisimo para la excitación y el placer.

Si tu compañero siente que tú estas disfrutando mientras le practicas una felación, ten por seguro que habéis recorrido el 30 por cien del camino a la satisfacción. No obstante, en general, ciertas prácticas siempre son bien recibidas: besar el tronco del pene, succionarlo, aleteando con la lengua, recorrerlo hasta el glande y bajar hasta los testiculos, intercambiar caricias con la mano y la boca;  introducir el glande del pene en la boca de forma que sean los labios los que esten en contacto con su piel, nunca los dientes, dejar que poco a poco el pene inunde tu boca hasta el máximo que te permita estar cómoda, puedes mantener el resto del pene con una mano que acaricie su tronco...

En cuanto a la preocupación que tienen muchas personas por los gérmenes que puede haber en el pene, conviene saber que hay muchisimos más gérmenes en una boca que en un pene limpio, por lo que tan recomendable es la higiene previa del pene como la de la boca, con un buen cepillado. Si el sabor del semen produce desagrado conviene que se lo indiquemos a nuestra pareja, hablarlo y dejar claro que no se trata de un rechazo personal, si no de una cuestión de sabor. Si por el contrario no nos desagrada o, incluso nos gusta el acto de tragarlo, es bueno saber que para muchos hombres, este acto tiene un significado muy especial de aceptación que produce un efecto muy placentero, y que nos puede hacer sentir más cómplices.

"Dado que el sentido común nos dice que si nuestro "sabor" es grato, nuestra pareja estará más dispuesta a "comernos", nos podemos preguntar si hay algún modo de conseguir que el semen tenga un sabor más atractivo. La respuesta es si, se puede conseguir. Se han hecho algunas investigaciones al respecto. Nutricionistas macrobioticos están anlizando bajo qué condiciones alimenticias el semen adquiere mejor olor y sabor. Por regla general, parece ser que una alimentación más bien alcalina como la contenida en la carne y el pescado, produce un sabor a grasa y a pescado; los productos lácticos que contienen un nivel de putrefacción más elevado generan el peor de los sabores en los fluidos; los espárragos incluso superan este sabor. Sin embargo, las frutas, los dulces y el alcohol incorporan un sabor azucarado y placentero. Los licores químicamente procesados causan un sabor muy ácido, por eso, en caso de beber alcohol, es recomendable las cervezas fermentadas naturalmente y las bebidas de alta calidad". (Traducción libre de Sweetecstacy.com/tutorial/fellatio)


Anilingus

La zona perianal y el orificio del ano son los grandes olvidados del cuerpo en las caricias y los besos. Por cultura, educación y desinformación, vergüenza, inhibición... la práctica del anilingus se ve, en muchos casos, como algo sucio, vulgar, vergonzante o animal. Sin embargo, la zona que rodea al ano, el propio orificio y el interior es un área de las que contienen más terminaciones nerviosas por lo que pueden ser origen de un gran placer, tanto para el hombre como para la mujer.

El acceso con la lengua a esta zona ha de hacerse paulatinamente, nunca de forma directa y sin que experiementemos la disposición adecuada tanto el que la realiza y como el que la recibe, porque a pesar de que en ningún momento puede producir dolor sin embargo, es conveniente crear primero el clima de relajación, confianza y excitación adecuados, para que podamos disfrutar en toda su amplitud.

El anilingus se puede comenzar estimulando con la lengua la zona perianal y con las manos dando masajes en los glúteos y abriéndolos para dejar a nuestra vista el orificio y la zona alrededor. La lengua puede recorrer de arriba abajo la zona, estimulando todo el área, provocando con su cálida humedad sensaciones muy placenteras. Una vez que la posición de nuestra pareja nos indica que desea recibir nuestra estimulación en el ano, procedemos con la lengua húmeda a lamer su orificio y a introducirla y extraerla despacio, y formanremos pequeños giros alrededor del esfinter, dentro y fuera.

De nuevo, nos repetimos con el tema de la limpieza y la higiene. Es altamente recomendable una limpieza detenida y completa del ano, para ofrecer a nuestra pareja una zona agradable y colaborar a que también disfrute, o, desde luego, a evitar que le produzca rechazo.

Si hemos llegado a una situación erótica y de excitación que nos conduce a una relación sexual, un adecuado clima de confianza hará posible que podamos tomarnos el tiempo adecuado para ir al baño a lavarnos y retomar la situación en condiciones de ofrecer un cuerpo deseable y agradable. Esa actitud, contrariamente a lo que se puede pensar, favorece la relajación, la complicidad y desactiva las posibles vergüenzas. Además, sin duda, facilita la actitud positiva y activa de ambos.


©Lola Salinas