Ψ Psicóloga
     Lola Salinas

Genitales de hombre

Zona Genital en el hombre



La zona genital masculina, que en su mayor parte es externa,  ocupa un área situada entre la pelvis y el perineo. Tiene una estructura más sencilla que los genitales femeninos, entre otras razones, porque no necesita albergar al feto, siendo su función reproductora el aporte del gameto para la fecundación.

Los genitales externos masculinos

El pene tiene la triple función de la micción, la excitación sexual y la eyaculación, ya que en su estructura coinciden la porción final del conducto uretral,  por donde también porta el esperma para la eyaculación y el glande que es la mayor fuente de sensibilidad para la estimulación sexual en el cuerpo del hombre.

El pene tiene dos partes que se diferencian por su localización interna o externa. La parte posterior o perineal es la que une sus raíces en la parte anterior del periné, adherido a las ramas isquiopubianas, donde se insertan los cuerpos cavernosos, y suspendido por medio del ligamento del pene que va desde la sínfisis del pubis hasta la albugínea de los cuerpos cavernosos. La parte externa, anterior o libre que hace su presencia a la altura de las sínfisis, apareciendo cubierto por una piel, incurvandose haca abajo y pendiendo por delante del pubis.

La parte externa que en estado de reposo es blanda y cilíndrica y durante la erección aumenta de tamaño hasta multiplicar varias veces su tamaño en reposo y se endurece, elevándose y colocándose en situación perpendicular al pubis. Tiene una estructura formada por dos cilindros de cuerpos cavernosos situados en la parte dorsal del pene, unidos en su parte media, que se extienden desde las ramas isquiopubianas hasta el glande. Su interior está formado por unas lagunas vasculares entre las que hay abundante músculo, fibras elásticas y tejido colágeno. En su unión delimitan dos vías, la vía superior o dorsal en la que se localiza la vena dorsal, las arterias y los nervios dorsales y la ventral, en donde se sitúa cuerpo esponjoso.

La erección del pene se debe a un proceso psicológico, vascular y nervioso. A una orden del mecanismo reflejo del sistema nervioso parasimpático, se produce la vasodilatación activa y la consiguiente irrigación sanguínea de los cuerpos cavernosos y esponjoso a través de sus capilares. Estos vasos que riegan el pene son ramas de las arterias en que provienen de las arterias dorsal, cavernosa y bulbouretral del propio pene. Esta vasocongestíon es lo que hace que el pene se hinche, al tiempo que por estrangulación impide que la sangre sea expulsada de las lagunas cavernosas, manteniendo así la erección. Al mismo tiempo que el pene aumenta de longitud, ensancha su diámetro y se torna rígido y se endereza ayudado por los músculos isquiocavernosos.

Durante la erección, se produce un estiramiento de la piel del escroto, que, a su vez, se hace más gruesa, provocando la elevación de las bolsas escrotales. También se acorta el cordón espermático, lo que produce una elevación y rotación ligera de los testículos que se acercan a la zona del periné.

El retorno o vaciamiento de este aporte de sangre, se realiza, por un lado, por la vena dorsal superficial, a la que le llega la sangre procedente del glande, bulbo uretral y cuerpo esponjoso, y, además, por la vena dorsal profunda que a su vez recibe la sangre proveniente de los cuerpos cavernosos.

El cuerpo esponjoso, está localizado en la parte inferior del pene y está rodeado, al igual que los cuerpos cavernosos, de una capa albugínea, a su interior afluyen numerosos capilares procedentes de las arterias del pene. En el se pueden distinguir tres áreas. La porción media, el bulbo y el glande. La uretra atraviesa la parte media, que es en si el cuerpo esponjoso, mientras que el bulbo queda dentro del periné, en la zona anterior del conductorectal, rodeado de los músculos bulbocavernosos.

El glande

El glande del pene es una zona abultada en forma de cono que se encuentra en su extremo y está formado por la extensión del cuerpo esponjoso, de donde surge el meato urinario que asoma a la hendidura que divide su vértice. Tiene una corona que es como la base del cono por donde se une al cuerpo del pene. Por su parte posterior limita con un surco en el que se inserta un pequeño repliegue que se une al prepucio y que se conoce como frenillo. Cuando el pene está en reposo, el glande se halla cubierto de la piel del pene, concretamente de la parte que se llama prepucio. Es la zona más sensible del pene ya que en él confluyen la mayor parte de las terminaciones nerviosas que responden a la estimulación táctil. Es muy delicada y puede irritarse si la presión o la estimulación no son adecuadas. Adquiere un color más oscuro cuando se produce la erección y su aspecto es brillante y liso.

La piel  que recubre el pene es fina y retráctil. En su parte externa es la continuación de la piel del pubis y de las bolsas testiculares. En las capas subyacentes es muy rica en fibras elásticas, vasos y nervios, pero apenas contiene grasa. La última de estas capas que envuelve a los cuerpos cavernosos y esponjoso es de tejido fibro-elástico y se denomina fascia-penis.

El prepucio es la parte final de la piel que recubre el pene y está formado por cinco capas. El prepucio se repliega para dejar el glande el pene al descubierto. Si el tamaño del prepucio es demasiado estrecho, no se puede deslizar sobre el glande impidiendo que éste quede al descubierto, a esta situación se le llama fimosis y puede provocar dolores muy agudos cuando el pene está en erección, así como la imposibilidad de penetrar o de realizar una masturbación placentera. También puede originar la falta de higiene, dado que no se puede acceder bien a todo el glande y a la corona para realizar la limpieza de los restos de líquidos que se van depositando en él.

Los testículos

Son dos órganos similares situados por debajo del pene y por delante del periné y protegidos por una piel en forma de bolsa que se denomina bolsas escrotales. Durante el desarrollo intrauterino están en el interior del abdomen, a la altura de los riñones. Antes del nacimiento se sitúan ya fuera del abdomen en su posición definitiva. En algunos casos no se produce esta aparición al exterior de alguno o ambos testículos, siendo conveniente proceder a su colocación mediante cirugía.

La función de los testículos es endocrina, como productores de hormonas y generativa como productores de espermatozoides. Están rodeados de una capa de tejido albugíneo, miden unos 4 o 5 cm de largo y tienen forma ovalada con unos 3 cms. de ancho. Son de consistencia dura. En su interior se encuentran los tubos seminíferos que forman parte de los conductos que posibilitan la salida de los espermatozoides al conducto eferente y su mezcla con el liquido seminal proveniente de la próstata y de la vesícula seminal, así como su conducción hasta la uretra.

Organos genitales internos

Las glándulas seminales

Entre las glándulas seminales están la próstata y las glándulas de Mery-Cowper. La próstata tiene el tamaño de una castaña y es un conjunto de glándulas dentro de una masa muscular que se desarrolla a partir de la uretra, en su parte inferior, por debajo de la vejiga. La próstata contribuye con su secreción a la formación del líquido seminal, que desemboca en el conducto uretral-seminal.
Las glándulas de Mery-Cowper son dos órganos del tamaño de un guisante y están situados a ambos lados del extremo posterior del bulbo de la uretra, en el periné. Tienen un conducto excretor de unos 3 o 4 cm de longitud que se une al bulbo y de ahí a la uretra. El líquido que excretan limpia los restos de orina de la uretra antes de la eyaculación, para que el pH no dañe los espermatozoides.

Vesículas seminales

Son dos receptáculos que almacenan el esperma en los periodos inter-eyaculatorios y que secretan una parte del líquido seminal. Tienen una forma arqueada y retorcida que se repliega sobre sí misma, y están situados entre la vejiga y el recto.

Vías seminales o espermáticas

Son los conductos que transportan el líquido seminal y el semen desde los testículos hasta su unión con el líquido seminal producido por las glándulas y vesículas y hasta la parte anterior de la uretra.
Conectan, por lo tanto, los testículos con el pene, pasando por las glándulas y las vesículas seminales. Los conductos eferentes de los testículos, el epidídimo, el conducto deferente y el conducto eyaculador forman el conjunto de las vías seminales.


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